El Centro
UNESCO para la formación en Derechos Humanos, Ciudadanía Mundial y Cultura de Paz , es una Organización
sin fines de lucro, de caràcter no gubernamental,con ámbito de actuación entre los ciudadan@s del mundo de habla hispana , que asume con convicción la
misión de la UNESCO de contribuir a la Paz y a la Seguridad estrechando la colaboración entre las naciones mediante la educación,
la ciencia y la cultura, a fin de asegurar el respeto universal a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales que
sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo. En
este sentido,se adhiere en su totalidad, y así lo expresa en forma fehaciente, a la Constitución de la UNESCO del 16 de Noviembre
de 1945.
El centro asume, plenamente, la búsqueda y
construcción de una convivencia social pacífica, creativa, libre y solidaria, que haga posible un desarrollo justo y sustentable
y que se base en un consenso ético y político construido a través del diálogo entre múltiples identidades.
En el contexto de esa búsqueda, coopera en la construcción y
consolidación de una cultura ciudadana democrática, respetuosa de los Derechos Humanos, pluralista y orientada hacia la superación
de la pobreza y de tantas exclusiones inaceptables, todavía presentes en nuestro planeta, y asume el desafío de aportar a
la construcción de una cultura de paz que cultive la tolerancia y el respeto a todos con independencia de sus opciones o características
personales.
La guerra, la intolerancia, las vulneraciones
a los derechos humanos, antes de materializarse se van gestando en la mente del ser humano; la ignorancia y el desconocimiento
de valores universalmente aceptados contribuyen esencialmente a ello.
El Centro trabaja intensamente en la formación en ciudadanía mundial
y cultura de paz, a través de actividades concretas, como conferencias, talleres, cursos, mesas redondas, jornadas, foros,seminarios,
actividades de investigación, producción y difusión de material de divulgación masiva; acciones todas dirigidas a sensibilizar
y movilizar a la sociedad, en la perspectiva citada, y en cuyo desarrollo el Centro utiliza todas las opciones ofrecidas por
las modernas tecnologías de la comunicación y de la información, en especial las derivadas de internet.
El Centro UNESCO para el estudio de los Derechos Humanos, Ciudadanía Mundial y Cultura
de Paz, es una organización sin fines de lucro,no gubernamental,de alcance internacional, fundada el 29 de Marzo de 2001
a iniciativa de un grupo de ciudadanos sensibles hacia las temáticas que promueve la UNESCO, y está autorizado por la
Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO CNCU.
Se reconoce como parte del colectivo de organizaciones de la sociedad civil mundial que hacen
suya la misión esencial de la UNESCO y se organizan en la Federación Mundial de Asociaciones, Clubes y Centros UNESCO (FMACU)
y en las respectivas Federaciones Nacionales.
Por esto, el Centro dedica especial atención a las líneas de actuación de la UNESCO,
fundamentalmente en lo relativo al compromiso con la construcción de una cultura de paz. Una cultura
de paz, concebida desde el reconocimiento de la diversidad cultural y desde una especial atención a los procesos de constitución
de identidades en una perspectiva regional.

Desde la fundación del primer club UNESCO en Japón, en el año 1947, las Asociaciones, Centros y Clubs de la UNESCO son
unos socios de gran valor para la Organización.
Los miembros de este movimiento son todos voluntarios de todas las edades, nacionalidades y clases sociales.
Comparten un compromiso con los ideales de la UNESCO y trabajan para hacerlos realidad sobre el terreno. De esta manera, se
convierten en los portavoces de la sociedad civil ante quiénes tienen el poder de tomar de decisiones.
En 2009, el
movimiento incluye màs de 3700 asociaciones, centros y clubs UNESCO en 100 países de todo el mundo.
A
nivel internacional, la Federación Mundial de Asociaciones, Centros y Clubs UNESCO (FMACU) es responsable de informar, coordinar
y movilizar a sus miembros, con el apoyo y cooperación de la UNESCO.
Ante la evidencia del papel cada vez más importante
de la sociedad civil en la elaboración de políticas públicas, el movimiento puede convertirse en un factor clave para
la educación de los ciudadanos. Además, puede contribuir al diálogo entre las culturas y las generaciones en lo que se refiere
al desarrollo sostenible.
Los Centros UNESCO componen, por tanto, un poderoso movimiento que emana
de la sociedad civil, conformado por agrupaciones voluntarias de personas de todas las edades y condiciones socio económicas
y profesionales, las cuales comparten un compromiso con el ideal de la UNESCO, y trabajan sobre el terreno para
hacerlo realidad.
Los centros adoptan posiciones frente a problemas globales con repercusiones locales
y contribuyen así al proceso de reflexión sobre las prioridades sociales. Este movimiento atestigua el papel cada vez mayor
de la sociedad civil en el mundo y la influencia que los ciudadanos pueden ejercer en los dirigentes.


Son muchas y variadas las organizaciones internacionales vinculadas a la
ONU, pero, específicamente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO en inglés),
fue creada en 1946 con el objetivo de contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo.
El preámbulo de su constitución es muy ilustrador de sus fines
y modo de trabajo: "puesto que las guerras nacen en la mente de los seres humanos, es en la mente de los seres
humanos donde deben erigirse los baluartes de la paz".
En definitiva, no se trata de otra cosa que garantizar el respeto
universal de la justicia, los derechos humanos y las libertades fundamentales que la Carta de las Naciones Unidas reconoce
a todos los pueblos sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, recurriendo a instrumentos basados en la colaboración
entre las naciones a través de la educación, la ciencia y la cultura.
La fuerza de la humanidad.
Así pues, no es de extrañar que desde la creación de la UNESCO,
ciudadan@s en todo el mundo se fueran uniendo, libre y espontáneamente, para crear organizaciones no gubernamentales que respaldaran
y difundieran los fines de esta Institución. Y en muchos casos por su dinamismo e iniciativa, más que como transmisores, actúan
como auténticos motores, ayudando a la UNESCO a percibir los desafíos emergentes.
Poco a poco, este aflorar de organizaciones ha ido convirtiéndose
en todo un movimiento internacional, que causa admiración por su energía y fuerza, pese a que sus integrantes «no forman parte
de los "acuerdos políticos y económicos" entre gobiernos, sino que son agrupaciones voluntarias de ciudadanos comunes, vinculados
a sus comunidades y enraizados en su cultura...»
Estas organizaciones no gubernamentales adoptan diferentes formas,
puesto que cada una responde a circunstancias, realidades e inquietudes muy diferentes. Pese a esa diversidad son fácilmente
reconocibles, por sus características comunes: obviamente una firme creencia en los ideales de la UNESCO y un compromiso respecto
a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los Centros tienen, por tanto, dos referencias a la hora de desarrollar
sus objetivos: por un lado el entorno más cercano, por el otro, no olvidar ni desatender el plano internacional.
En el entorno más cercano, favorecen ese civismo que vincula al
hombre a su comunidad histórica, a los valores culturales específicos depositados en ella, y que le hace tomar conciencia
de la necesidad de preservar dichos valores y de hacer que todos perciban su interés, su dignidad y su irremplazable originalidad;
el civismo nacional es también el que transforma a cada individuo en un ciudadano activamente comprometido en la época económica
y social en la que vive.
En el plano internacional, favorecen la generalización de la voluntad
de comprensión y de cooperación mediante la confrontación activa con los otros, cualesquiera que sean, el intercambio de informaciones,
trabajos y personas, los múltiples contactos y vínculos que el mundo moderno permite establecer, por medio de una influencia
generosa más allá de sus fronteras. Al mismo tiempo, tratan de conocer mejor los problemas que se plantean al conjunto de
la humanidad y de prestar apoyo a las organizaciones que procuran resolverlos.
|